Parque Yoyogi. Tokio. Japón

El Yoyogi Park de Tokio es el cuarto mayor parque urbano entre los 23 barrios que tiene la capital de Japón, con un tamaño de 54 hectáreas, la mitad del tamaño del Parque del Retiro de Madrid. Ubicado en el barrio de Harajuku, es utilizado por todos los tokiotas y un atractivo turístico de primer orden de Tokio. La importancia de los diferentes parques del mundo lo ofrece su utilización, el número de personas que al final dan sentido a estos espacios importantísimos en toda ciudad. Y el Yoyogi Park supera con creces su reto al ser un parque muy utilizado.


Se divide en una zona de bosque y sombra y otra zona abierta con césped y campos de atletismo, lagos y un escenario al aire libre. Este parque fue en un principio una zona de grandes desfiles militares antes y durante la II Guerra Mundial. Más tarde se convirtió en el Washington Heights, el lugar para las vivienda de los militares de la fuerza de EEUU tras la Gran Guerra. En el año 1964 se cambió toda la zona para convertirla en la Villa Olímpica de Tokio, creando edificios para los atletas olímpicos. Tras los Juegos Olímpicos, se abrió al público como Yoyogi Park.Los árboles del parque que eran relativamente pequeños en la etapa de apertura, han crecido y se han adaptado muy bien al clima de Tokio y están constituyendo en estos momentos un bosque verde en el corazón de la capital del Japón.


Los domingos es un lugar muy frecuentado para tocar música callejera, para practicar deportes, utilizar su gran carril bici, juntarse familias a merendar o jugar al baloncesto; así que si buscas calma y no estar en un lugar saturado, visítalo entre semana, aunque te perderás a las tribus urbanas que los sábados y domingo pueblan todas estas zonas verdes. Dispone también de un gran espacio vallado para tener libres y sueltos a los perros, divididos en tres espacios diferentes para tres tamaños distintos de perros y evitar así las agresiones entre ellos. El suelo de esta zona para los canes es de virutas de madera que está bastante limpio y el recinto solo se puede entrar si vas acompañando a un perro.


Si quieres ver “Lolitas” o “Rockabilis” este es el lugar idóneo para descubrir esta peculiar forma de ser joven (o no tanto) en Japón. Si están en el Parque Yoyogi, una visita obligada es el templo Meiji Jingu y las puertas Torii de madera, enormes construcciones que dicen se creen en el Japón para que se posen los pájaros a descansar y que sin querer te llevan al antiguo Japón. 
 
 
Al parque le sobra asfalto, y si quieres quedar impresionado, visítalo en la época de la floración de los cerezos para creer que estás en algo irreal o en esos otoños llenos de marrones y rojos que te harán soñar con otros mundos posibles.